HEZONJA SE VA PERO NO SOLO POR DINERO

La opinión de Jesús Sánchez.

Sería tentador analizar el Caso Hezonja desde un punto de vista estrictamente económico. El internacional croata va a dejar el Real Madrid simplemente porque el Panathinaikos le ofrece un contrato mejor. La óptica es tan infantil como autocomplaciente tratándose del club más poderoso del mundo. El Madrid no quiere llegar a la cantidad que le asegura el gigante heleno y Mario ha decidido que su etapa en España terminará en junio. El jefe supremo escuchará este informe pueril ("le dan más en otro lado") y pensará que allá él, que Hezonja se lo pierde.

Para un club que está acometiendo el fichaje de Mbappe decir que no puede renovar a Hezonja (ni a Tavares, pero ese es otro asunto) suena un poco cómico, pero ya saben que el baloncesto es deficitario, que sus ingresos son los que son, que si las pérdidas, que hay que recortar, etc. Nadie recuerda si dio dinero alguna vez, pero prestigio sí que dio mucho al club. Y eso no tiene precio.

Una perspectiva más ancha te dice que Hezonja, jugador diferencial en el baloncesto europeo, se va porque nunca se ha sentido importante en el Madrid, cosa que es muy personal, ni tampoco se lo han hecho sentir, labor que le corresponde a los que le rodean. Cobrará más del PAO, pero también lo dejará por una cuestión de piel y de cariño, de reconocimiento.

Es cierto que nunca fue un hombre fácil de llevar y también que no todos los jugadores, diría Del Bosque, necesitan el mismo tacto a la hora de manejarlos. En un equipo es injusto tratar a todos por igual. Hezonja no podía pretender ser la estrella de un equipo que es un All Star. Pero tampoco esperaba convertirse en un jugador de rotación, cuyo gran protagonismo llegara por las lesiones de Deck o las ausencias de Yabusele.

Y se cansó. Terminará su contrato y se irá, como ya ha venido escenificando antes: cuando se fue al vestuario en el Martín Carpena mientras sus compañeros celebraban la Copa. Días después también se ausentó en el homenaje en el Bernabéu, aunque Llull le cubriera como el gran capitán que es. Porque Hezonja viste de blanco, como demostró en Belgrado, pero empieza a pensar en verde. ¿Cómo el Madrid se puede permitir perder a Mario, que no ha caído precisamente en las garras de la NBA? ¿Se ha distraído mientras intenta renovar a Tavares? Si el Madrid paga con gloria, eso dicen, ¿cómo no ha sido capaz de convencer al genio croata? En el momento de la gran gestión, y este verano en la sección la necesita, algo comienza a fallar.

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