EL BARçA COMIENZA OTRO MERCADO DE FICHAJES SIN RESOLVER SU LABERINTO ECONóMICO
1 de julio, comienza el mercado de fichajes. Y el Barça lo inicia habiendo deslizado desde hace algunas semanas qué futbolistas le interesan. Ahora bien, vuelve a adentrarse en una nueva ventana de traspasos sin haber normalizado su situación. Sin haber regresado, de momento, a la norma 1:1. El pasado jueves la junta directiva se reunió y se esperaba que todo desembocara en el anuncio del nuevo socio o socios -se desconoce su identidad- que llegarían para tapar el agujero que dejó Libero. No sucedió nada.
El club sigue mandando un mensaje de calma, pero el dinero no entra. A 30 de junio, no ha logrado cuadrar las cuentas del ejercicios económico porque el dinero de Barça Vision sigue vacante. Hasta que no se tapa el agujero de los 60 millones prometidos, no habrá margen de maniobra. Con la entrada del nuevo inversor, no haría falta accionar nuevas palancas, hacer grandes ventas ni avanzar el nuevo acuerdo con Nike, que todavía tampoco se ha anunciado. Como se puede demostrar que la negociación con el nuevo inversor fecha de antes del 30 de junio se puede 'meter' lo ingresado en el curso económico 23/24 aunque se acabe cerrando en julio o agosto.
Si el Barça logra los 60 millones, cumplirá con el presupuesto. Si no, las consecuencias pueden ser terribles, pues el aval está firmado con el patrimonio de la directiva y parte de su círculo de amistades. Ahora mismo, el club sigue estando como hace dos años: incapaz de fichar ni inscribir. El nuevo inversor permitiría que el dinero que genere el club con ventas pueda ‘meterse’ en el ejercicio económico de la 24/25. Y de momento ya van Chadi Riad, que se marchó al Crystal Palace vía Betis, Marc Guiu al Chelsea y pendiente de cerrarse está el de Mika Faye al Oporto.
Con los mencionados 60 millones, el club podría utilizar cada euro de estas ventas para fichar. Iniciaría el curso con saldo positivo. Y según Joan Laporta, tal y como aseguró en una entrevista para Barça One a principios de junio, “una gran venta no será necesaria”. También dijo en aquella misma comparecencia que el acuerdo con Nike estaba “cerca”. La temporada que viene también será la del regreso del Camp Nou, aunque todavía hay que resolver cuándo. Del traslado a Montjuïc el club ha dejado de ingresar unos 100 millones de euros.
Sin rellenar el vacío de Libero, hablar de fichajes es poco realista. Ahí está el precedente de hace un par de temporadas, el verano de las palancas, en que por ejemplo a Jules Koundé no se le pudo inscribir hasta la tercera jornada. El curso pasado, a Gündogan e Iñigo Martínez se les prometió cobrar íntegramente su sueldo en caso de no llegar a inscribir sus fichas. El Barça debería abonar el sueldo total de los futbolistas pendientes de inscribir si no logra hacerlo. También tiene pendiente ‘apuntar’ el contrato de Hansi Flick. Existe en el entorno de estos futbolistas un cierto grado de preocupación por si el club será capaz de hacerlo. El Barça vuelve a entrar en otro mercado teniendo que remar.
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