El FC Barcelona está trabajando para poder cerrar y cumplir el presupuesto que planificó para la actual temporada. En el se preveía el ingreso de 859 millones de euros y unos beneficios después de impuestos de 11 millones. En este sentido, en el club hay optimismo con la posibilidad de poder cumplirlo y, por tanto, cerrar con números verdes. En ese sentido, en el club se empieza a planificar un marco de trabajo en que se pueda tener capacidad para volver al mercado de fichajes con capacidad para operar bajo la ansiada regla 1-1. Es decir, que cada euro ingresado en materia de traspasos se pueda usar también, sin restricciones para hacer contrataciones.
La planificación del club era terminar con números verdes el presente ejercicio pese a la reducción de ingresos derivada del traslado al Estadi Olímpic. Se contaba con el esfuerzo adicional del área comercial, con unos ingresos previstos que pasarían de 351 a 378 millones, al aumento de ingresos por Media, de 215 a 245 millones, puesto que se esperaba pasar de la liguilla de la Champions League (se ha llegado a cuartos de final), y a la contención del gasto ordinario por la reducción del 27% de la masa salarial de los equipos profesionales. El plan de viabilidad para mejorar la eficiencia interna, la reducción de costes de explotación del Estadi Olímpic y la desaparición de importes extraordinarios en la temporada 2022-23 también debían contribuir a ello.
La situación actual es que, a día de hoy, en el seno de la entidad azulgrana hay inputs positivos de que se podrá cerrar el presupuesto fijado y que eso derivará en poder fichar de nuevo sin limitaciones de ‘fair play’ salarial el próximo verano. En este sentido, el club ha hecho consultas con LaLiga que ratifican esas buenas expectativas, lo que podría abrir la opción de fichar jugadores de nivel ‘top’.
En este sentido, el Barça está trabajando para cerrar un acuerdo con Nike que también pueda tener un impacto positivo en las cuentas del club. Tal como desveló MD, cuando todas las miradas se fijaban en la creación de una marca propia y un acuerdo futuro con Puma, la marca norteamericana y el club azulgrana reconstruyeron puentes y ya se trabaja con una propuesta de diez años que incluiría también una gratificación por la firma de este nuevo acuerdo que podría impactar positivamente a nivel de 'fair play'. Todo eso se trató en una cumbre celebrada en Barcelona el lunes de la semana pasada y en otros encuentros celebrados en París antes del PSG-Barça de Champions. En todo caso, el acuerdo con Nike aún debe recorrer alguna pantalla. Por ejemplo, mañana hay reunión de la junta directiva y su ratificación no está en el orden del día.
También se trabaja con algunas compañías que quieren asociarse con el Barça, algo que el club espera que pueda llegar para poder compensar la fallida palanca de Libero, que obliga al club azulgrana a aportar ante la Liga ese dinero. Hay contactos abiertos con varias firmas pero en el club aún no se atreven a asegurar que se podrá cerrar una acuerdo con alguna de ellas por culpa de la gran decepción sufrida con Libero, que incumplió el acuerdo firmado, lo que llevó a la entidad azulgrana a demandarla por impago de un acuerdo rubricado y que, además, se presentó ante LaLiga como aval para poder hacer operaciones de mercado.
Una de las consecuencias directas del regreso a la regla 1-1 es que el Barça pueda fichar jugadores de nivel 'top' pagando un trapaso. Uno de los jugadores que más gusta al club es Bernardo Silva, uno de los futbolistas que más agradan a Xavi Hernández y al área deportiva que, además quería venir al Barça los dos últimos veranos.