ESTOS SON LOS SESGOS PSICOLóGICOS QUE TE HACEN GANAR MENOS DINERO (Y GASTAR MáS)

Probablemente conozcas o seas de los que guardas dinero cada mes de forma diligente. O quizá te venga a la cabeza la típica persona que es un desastre con las cuentas.

Pues bien, cada vez hay más evidencia que buena parte de nuestra relación con el dinero viene condicionada por algunos sesgos psicológicos, en lo que se conoce como economía conductual, popularizada por el Nobel Daniel Kahneman.

Tal es así que los autores de un nuevo estudio de finanzas conductuales de Morningstar afirman que estos sesgos afectan al 98% de la población, los cuales mostraban uno o más sesgos financieros.

Pero, ¿cuáles son?

Los principales sesgos que afectan a la relación con el dinero

El equipo de investigación de finanzas conductuales de Morningstar descubrió que casi todos los encuestados muestran al menos uno de los cuatro sesgos comunes, y que los niveles más altos de estos sesgos se correlacionan directamente con peores resultados financieros en comparación con sus pares, incluyendo peores puntuaciones de crédito y saldos más bajos en cuentas de ahorro e inversión.

Los cuatro sesgos comunes son:

Sesgo del presente: Tendencia a valorar más las recompensas inmediatas que los objetivos a largo plazo. Una persona con este sesgo puede pagar de más por bienes y servicios que le proporcionen gratificación ahora y descuidar ahorrar dinero para la jubilación.

Descuido de la frecuencia base: La tendencia a juzgar la probabilidad de que algo ocurra basándose en información nueva y fácilmente accesible, ignorando los supuestos originales. Por ejemplo, los inversores tienden a reaccionar de forma exagerada a la nueva información sobre una acción, a menudo sobrevendiendo en función de las malas noticias o acumulando en función de las buenas noticias.

Exceso de confianza: Tendencia a sobrestimar las propias capacidades a la hora de tomar decisiones financieras. Una persona que se considera experta en criptomoneda puede ser más propensa a comprar una nueva moneda digital sin tener plenamente en cuenta o comprender los riesgos.

Aversión a las pérdidas o coste hundido: La tendencia a temer excesivamente las pérdidas financieras en relación con las ganancias o no dejar atrás algo por todo lo que hemos invertido, cuando continuar nos va a llevar a peor término. Un inversor que muestre este comportamiento puede dudar a la hora de vender una acción en dificultades porque teme incurrir en pérdidas, cuando lo más sensato sería vender y reinvertir en una empresa más prometedora.

Los investigadores descubrieron que los bajos niveles de sesgo suelen ir de la mano de la salud financiera. Los encuestados con bajos niveles de sesgo hacia el presente, por ejemplo, tenían casi tres veces más probabilidades que sus compañeros de gastar menos que sus ingresos y más de siete veces más probabilidades de planificar su futuro.

Según los investigadores de Morningstar, la mejor manera de evitar actuar según sus prejuicios es poner "topes" que nos ayuden a ralentizar la toma de decisiones financieras. Establecer una norma que nos obligue a esperar tres días para tomar decisiones financieras importantes, por ejemplo, puede ayudar a asegurarnos de que no tomamos decisiones impulsivas o emocionales.

2023-07-12T12:29:37Z dg43tfdfdgfd