LAS TARJETAS BANCARIAS QUE TE AYUDARáN A CONTROLAR TUS GASTOS, AHORRAR Y EVITARáN QUE TE TIMEN EN TUS COMPRAS 'ONLINE'

No hay consumidor que se precie que en alguna ocasión no haya dicho eso de "a partir de ahora voy a controlar mis gastos porque esto no puede seguir así" después de haber comprobado cómo había decrecido en poco tiempo su cuenta corriente.

Y es que, en la actualidad, a la inflación, que ha elevado de forma notable el coste de la vida en los últimos años, se suman otras barreras que parecen infranqueables para el ahorro, como los gastos innecesarios que en muchas ocasiones realizamos cuando compramos por internet.

La sencillez y facilidad en la compra de algunos marketplaces, como Amazon o AliExpress, hacen que acabemos metiendo en nuestra cesta cosas que realmente no necesitamos sin reparar en su coste. Porque con un simple click puedes estar gastando una importante cantidad de dinero, pero eres menos consciente de ello que si, por ejemplo, abonaras esa compra en efectivo, activando así el denominado 'efecto dolor'.

Para controlar los gastos que son prescindibles y ahorrar resultan bastante útiles las tarjetas virtuales debido a que el titular siempre es consciente de lo que está gastando al tener que realizar el traspaso de dinero desde su cuenta corriente. Además son muy seguras para realizar compras por internet y evitar fraudes como el carding o phishing.

"Una tarjeta virtual es igual que una tarjeta bancaria, pero con la diferencia de que no cuenta con un soporte físico. El titular dispone de un número de tarjeta, fecha de caducidad y CVV que puede visualizar en la web o app de la entidad, pero no dispone de la tarjeta físicamente", explican desde HelpMyCash.

"La única diferencia reside en que todo será realizado a través de la banca online o alguna aplicación de pago móvil", precisa el comparador financiero. Estas tarjetas virtuales, que suelen ser gratuitas y pueden emitirse desde la app del mismo banco (si ofrece este servicio), están vinculadas a una tarjeta de crédito o débito y existen fundamentalmente dos modalidades: la de un solo uso y la de prepago.

Numeración y códigos de seguridad únicos

En el caso de la primera, el cliente genera una tarjeta virtual con un importe concreto, que estará destinado a realizar una determinada compra online. Una vez consumido el saldo, o bien pasado un tiempo sin realizar ninguna operación, la tarjeta queda inhabilitada y habría que crear una nueva para próximas compras. Si el saldo no se gasta completamente vuelve a ingresarse en la cuenta del cliente.

En cuanto a la tarjeta prepago, está pensada para utilizar en pagos periódicos como, por ejemplo, suscripciones a plataformas de streaming como Netflix, Disney Plus o HBO. En este caso, el cliente ingresa cada mes un importe concreto para sufragar sus gastos. Este importe asignado se puede modificar tantas veces como quiera.

El último banco en implementar este tipo de tarjetas ha sido Bankinter. "Se trata de un producto cuya principal ventaja es que proporciona al cliente un mayor control de sus gastos y, sobre todo, mucha más seguridad en todo tipo de compras y pagos online", ha destacado la entidad financiera

"Las tarjetas virtuales de Bankinter tienen una numeración y código de seguridad únicos, distintos a los de las tarjetas físicas a las que están asociadas, y que en el caso de las tarjetas de un solo uso nacen y mueren con la operación a realizar", concreta.

Otros temas y reportajes que te pueden interesar

Suscríbete a la Newsletter de Mi Bolsillo para recibir los mejores consejos y trucos que te permitirán sacarle el máximo partido a tu presupuesto.

2024-04-25T07:22:42Z dg43tfdfdgfd