LOS 6 LíMITES QUE DEBES ESTABLECER EN TU RELACIóN SI QUIERES QUE PERDURE EN EL TIEMPO
En todo tipo de relación, hay que establecer límites, pero todavía es aún más importante cuando se trata de la persona con la que queremos pasar el resto de nuestra vida. La mayoría de seres humanos tenemos un problema muy grande, y es que no sabemos decir que no, y mucho menos a las personas que queremos.
Da igual cuánto tiempo llevemos saliendo con esa persona. Tanto si llevamos años juntos como si acabamos de conocernos, debemos establecer ciertos límites. Porque estar en una relación no tiene por qué suponer perder nuestra individualidad ni dejar de lado nuestras creencias. Debemos tener nuestro propio tiempo, privacidad y derecho a decidir lo que queremos hacer o pensar.
Esto no tiene por qué suponer un conflicto cuando estamos con la persona adecuada. Todo lo contrario: será una forma más de fortalecer nuestro vínculo y nutrirlo para que sea sano y duradero.
Es crucial que reflexionemos acerca de lo que es realmente importante para nosotros y, sobre todo, qué es lo mejor para nuestro bienestar. Puede que no sea lo mismo que para la otra persona, pero debemos esforzarnos por dejar claras nuestras prioridades en la vida. En una relación, todo debe estar establecido por consenso común y ambos tenemos que tratar de comprender las necesidades del otro, sea en el ámbito que sea.
El problema de muchas parejas es que no comunican lo suficiente sus límites y no establecen unos comunes dentro de la relación. Esto lleva a que, con el tiempo, el vínculo pueda deteriorarse, e incluso romperse, porque cuando alguien traspasa la línea que nosotros creemos haber establecido (aunque no lo hayamos hecho), acabamos desarrollando resentimiento y rencor.
Hay varios tipos de límites que debemos establecer en toda relación. De todos ellos debemos hablar en algún momento de nuestro camino juntos, para que las cosas queden claras y evitemos problemas innecesarios. Claro que el establecimiento de esas líneas dependerá mucho de cada persona y ni siquiera tienen por qué ser las mismas para ambas dentro de la relación.
En primer lugar, nos topamos con los límites físicos. Son aquellos que tratan todo lo relacionado con el espacio vital de cada persona. Por ejemplo, si somos del tipo de personas que se despiertan de mal humor y no quieren saber nada de nadie, el otro debe respetar que quizás no es el momento del día para ser más cariñoso. Si estamos tristes y queremos estar completamente solos, el otro debe respetarlo y darnos nuestro espacio.
Esto tiene también que ver con los límites sexuales. Para tener una relación sana, ambos debemos comunicar qué estamos dispuestos a hacer y qué no, qué nos gusta o cuándo nos gusta, para que no se produzcan malentendidos ni situaciones desagradables.
Otros tipos de límites son los financieros. Al principio puede que sea un tema tabú e incómodo de hablar pero, a medida que la relación se hace más seria, es necesario ponernos de acuerdo en temas de dinero. Debemos hablar sobre gastos compartidos, sobre si ahorraremos juntos o sobre cuál es el máximo que debemos gastar en ciertas cosas (si tenemos una cuenta conjunta). El dinero puede convertirse en un problema si no establecemos ciertas normas.
Pasando al terreno social, en este ámbito debemos hablar de aquellas situaciones en las que hacemos planes sin nuestra pareja: ¿debemos hablar antes de hacer planes con otras personas? ¿cómo podemos organizarnos cuando los planes coinciden? ¿a qué tipo de situaciones sí vamos juntos y a cuáles no? Seguramente, nuestra pareja acabe formando parte de nuestro grupo de amigos, pero es lógico que también necesitemos tiempo a solas con nuestras amistades.
También relacionado con esto encontramos los límites de tiempo. Cada persona necesitará una cantidad de tiempo distinta para cada cosa que el otro. Hay quienes necesitan pasar más tiempo a solas, o con su familia o con sus amigos. Hablar de esto y comunicar lo que queremos es vital para evitar discusiones.
Por último, uno de los aspectos más importantes es el emocional. Para que una relación funcione es vital comunicar los límites que establecemos respecto a los sentimientos ¿Podemos hablar con otra persona? ¿Nos molesta si al otro le habla su ex y decide contestar? ¿Cuál es la forma en la que preferimos que nuestra pareja nos exprese su amor?
Hay miles de tipos de relaciones y lo fundamental es establecer unas normas que nos permitan construir una que se adapte a lo que ambos queremos. Los límites se podrán ir revisando con el tiempo, porque es lógico que todos vayamos cambiando a medida que crecemos. Los límites son necesarios para que nuestro vínculo no haga más que fortalecerse con el paso de los años.