PARA TENER éXITO EN LA VIDA, ESTOS SON LOS 5 CAMBIOS DE MENTALIDAD QUE DEBES HACER Sí O Sí
Tener éxito es un objetivo muy ambiguo, pero también uno que todos nos proponemos en la vida. Al final, todos queremos tener un trabajo que nos apasione, una situación económica y profesional próspera y una familia y amigos que nos apoyen y nos quieran de forma incondicional. Y eso, para la mayoría, son éxitos a los que aspirar.
Sin embargo, cada persona tiene su propia definición de este concepto y, por supuesto, no será fácil llegar hasta él, teniendo en cuenta que cada situación es individual y única, y que la vida suele poner trabas en nuestro camino. Pero lo que muchos olvidan es que hay una clave para poder alcanzarlo: el tener la mentalidad correcta.
No se trata de tener la llamada mentalidad de tiburón, ni de adoptar la opinión de que ni siquiera nos importa pisotear a los demás para conseguir nuestros objetivos. Todo lo contrario. Hay cinco pensamientos que debemos adoptar si verdaderamente queremos tener éxito. Y no lo decimos nosotros, lo dicen numerosos estudios en psicología.
Mentalidad de refuerzo positivo
Los estudios afirman que fomentar el refuerzo positivo es fundamental para triunfar. Se trata de recompensar el buen comportamiento o el trabajo bien hecho, pero sin castigarnos por nuestros fracasos ni por nuestros fallos. Esto quiere decir que, cuando consigamos algo, nos demos algún tipo de capricho. Puede ser comprarnos algo que nos apetezca o simplemente pasar tiempo con alguien a quien queremos haciendo algo divertido.
Esta estrategia será mucho más efectiva que el flagelarnos constantemente cuando las cosas no nos salen como esperábamos.
Estar dispuestos a aprender
Debemos verlo todo en la vida como nuevas oportunidades de las que aprender. Da igual de lo que se trate: un error nuestro o de los demás, un objetivo conseguido, una discusión… No importa la situación: siempre podemos sacar una lección de ella. De esta forma, reflexionamos acerca de las cosas que nos ocurren y somos capaces de analizar su lado positivo y negativo, con el objetivo de crecer como personas.
Podemos tomar todas nuestras vivencias y proponernos nuevos objetivos partiendo de las enseñanzas que hemos obtenido de ellas. Debemos sentirnos agradecidos por lo vivido y por las oportunidades que nos brinda la vida de superarnos a nosotros mismos constantemente.
Buscar la productividad
Para tener éxito en la vida, lo más importante es ser productivos: centrarnos en cómo rendimos y en cómo hacemos las cosas. Debemos buscar siempre la calidad en todo lo que hacemos, y no solo fijarnos en cuál es el resultado. Con este tipo de mentalidad, no solo pensamos en lo que hacemos sino en el cómo lo hacemos.
Para ello, debemos procurar estar en un ambiente que fomente el ser productivo, no solo respecto a las personas de las que nos rodeamos, sino en los lugares en lo que nos encontremos. Es fundamental, además, ir fijándonos pequeños objetivos que podamos ir cumpliendo para así motivarnos gracias a las pequeñas victorias del día a día.
Ver las cosas que nos estresan de otra forma
Puede resultar muy difícil, pero debemos trabajar en ver las situaciones estresantes con nuevos ojos. En lugar de permitirnos hacernos pequeños con ellas y hundirnos, debemos darles un nuevo enfoque y verlas como un desafío a superar. Solo así podremos buscar soluciones para superar todo aquello que se ponga en nuestro camino o, al menos, aprender a gestionarlo y controlarlo.
El efecto Pigmalión
El efecto Pigmalión se refiere a la posible influencia que ejerce la creencia de alguien sobre el rendimiento de otra. En este caso, quiere decir que debemos esperar cosas positivas de los demás, porque le trasladaremos esa positividad a través de nuestras palabras, gestos y comportamientos.
Así, no solo ellos podrán obtener mejores resultados, sino que también nos hace creer que debemos esperar cosas buenas de nosotros mismos, permitiéndonos confiar en que tenemos las habilidades y el talento suficiente para conseguir todo lo que nos proponemos.