¿POR QUé LOS ESPAñOLES DEL NORTE SON MáS FELICES QUE LOS DEL SUR?

¿Qué es la felicidad? Hay un sinfín de definiciones. Desde “un violín y un plato de fruta” que reclamaba Albert Einstein hasta la más filosófica de Gandhi: “Que lo que uno piensa, dice y haga estén en armonía”.

Hace cuatro años que la Universidad de Castilla-La Mancha realiza una serie de estudios sobre la calidad de vida y felicidad ciudadana en España, al considerar que una cosa lleva a la otra. En el informe de este año se aprecia una ligera mejora global respecto a años anteriores.

¿Por qué somos más felices ahora?

Los datos, obtenidos a partir de una encuesta en todas las zonas de España, señalan que de media nos damos una nota de felicidad de 7,58 sobre 10. Es medio punto más que el año pasado y refleja un constante incremento. Algo que no es de extrañar viniendo de una pandemia.

Los autores del informe precisamente constatan que recuperamos los valores de felicidad previos a la pandemia. Y por primera vez desde el 2020 la covid ha dejado de ser un factor que influya a la hora de hacer balance, excepto en la población de más de 70 años, que aún lo tienen presente.

Hemos recuperado los niveles de calidad de vida anteriores a la pandemia y a la guerra de Ucrania”, explican los investigadores. “Los factores clave para sentirnos felices siguen siendo la situación familiar y laboral y la seguridad”.

En este sentido, pese a la retahíla de malas noticias que no han dejado de circular, parece que globalmente estamos más contentos con nuestra situación. Claro está, con matices muy importantes, según la persona y el lugar de residencia.

Quiénes son los más felices de España

Si tenemos en cuenta los factores de estabilidad y seguridad que señalan los autores, se ha podio constatar que las personas más felices son las que viven en las comunidades autónomas del norte de España. Les siguen los habitantes de la zona centro y, por último, los del sur.

Los españoles mayores de 60 años y con estudios universitarios son los que se consideran más felices

Los investigadores también han resaltado que hay mayor grado de felicidad en las ciudades que buscan reducir la contaminación y mejorar la movilidad. Las zonas urbanas siguen siendo el lugar ideal de residencia. Pero las zonas rurales con recursos, adaptadas a la innovación tecnológica, y que además ofrecen naturaleza y proximidad, la felicidad es mayor que las ciudades.

Respecto al género, no hay diferencias significativas, si bien las mujeres son menos felices que los hombres en satisfacción con la vida. Sí hay claras diferencias en cuanto a relaciones. Los solteros se puntúan menos felices que los casados o en pareja.

Por edades, los mayores de 60 años son los más felices. Ha aumentado bastante la puntuación de los adultos jóvenes, entre 20 y 49 años. Si nos centramos en la situación económica, allí los jóvenes de 20 a 30 muestran mucha menor satisfacción.

El trabajo también da felicidad

El dinero no da la felicidad, pero ayuda a lograrla. Al menos hasta cierto punto. Un estudio de Harvard ya lo constataba. En la investigación de la universidad manchega, se aprecian datos similares: las personas con ingresos superiores a 42.000 euros al año son los más felices.

Pero es significativo que los que ganan entre 24.000 y 42.000 euros prácticamente puntúan igual. Indicio de que a partir de una cantidad, a más dinero no implica más felicidad.

Pasa lo mismo en la franja por abajo. Los que ganan menos de 24.000 euros al año se consideran menos felices, que los que ganan más. Sin embargo, los que ni siquiera llegan a los 12.000 euros al año se consideran igual de felices que los que ganan el doble que ellos.

Relacionado con el ámbito laboral, los estudios están entre los aspectos que más influyen en la felicidad. A mayor nivel de estudios, el grado de satisfacción es mayor.

  • Los universitarios son los más felices. Pero si solo han hecho el bachillerato, sin pasar a la universidad, su grado de satisfacción vital es mucho menor.
  • Los que han seguido formación profesional se muestran más felices que ellos.
  • Los menos felices son los que solo tienen estudios obligatorios. Incluso los que se consideran analfabetos o no han acabado la enseñanza obligatoria se sienten más felices con la vida. Casi tanto como los que llegaron a bachillerato.

2023-11-17T09:46:00Z dg43tfdfdgfd