EL ALQUILER DE BOLSOS DE LUJO, UNA TENDENCIA AL ALZA

El gusto de Carrie Bradshaw para los hombres era inversamente proporcional al que tenía por los bolsos y los zapatos de lujo. Daba igual el día de la semana o que el plan fuera simplemente irse a desayunar con sus amigas, la flamante escritora de la columna semanal sobre sexo más famosa de la Gran Manzana vestía un Fendi o un Louis Vuitton como quien no quiere la cosa. También se calzaba unos Manolo Blahnik como si nada, pero aquí la cosa va de bolsos.

Todos los amantes de la moda soñamos con colgarnos del hombro algún momento un bolso de lujo, pero sus elevados precios- que no dejan de aumentar a cada año que pasa -son siempre el primero y posible único motivo que nos lo impide. Es raro tener por ahí 2.000 euros sueltos para darnos un capricho y comprarnos un minibolso de Louis Vuitton.

A esto se ha sumado además -porque no tiene que ser excluyente- que en los últimos años la conciencia social por el medio ambiente ha hecho también que reflexionemos sobre cómo consumimos la moda, una de las industrias más contaminantes del mundo. La producción de moda es responsable de aproximadamente el 10% de las emisiones globales de carbono. Ya cada vez pesa menos el tener el armario a rebosar y pensamos mucho en qué nos compramos para ser conscientes de si es un capricho o realmente es algo que vamos a usar muchas veces y también si nos va a dudar.

Y es aquí donde entra una de las tendencias cada vez más en alza que es el alquiler de prendas de lujo -y que recientemente también ha dado el salto al 'fast fashion'-. Cada vez más son más plataformas que nos permiten acceder a prendas de grandes marcas de lujo sin necesidad de comprar. Alquilar es una realidad que nos permite vestir en alguna ocasión especial una prenda de lujo por un precio mucho más reducido que si lo compraramos.

Esto, en la línea de consumo responsable, hace que una misma prenda pueda ser vestida por muchas personas dándole una infinidad de vidas diferentes a prendas que posiblemente, de comprárnosla, apenas tendría unos pocos usos. Algunos por miedo a estropear algo que nos ha costado mucho dinero, otros porque es una prenda tan especial y única que es difícil de incluir en looks del día a día o incluso más especiales.

El alquiler de bolsos de lujo aumentó un 31% en 2022

Y en este sector una de las botiques de lujo más destacadas en Loué, quien además de vender bolsos de lujo también permite alquilarlos. "Las tiendas de segunda mano contribuyen significativamente a reducir el impacto ambiental de la industria de la moda al reducir la demanda de nuevos productos y el impacto ambiental que conlleva su producción. Desde LOUÉ promovemos un consumo consciente y responsable. Creemos que el lujo y la sostenibilidad pueden coexistir", explican desde Loué.

Esto además también ayuda democratizar la moda -es más económico alquilar y por lo tanto más personas pueden acceder a estas prendas- y también paliar la ya mencionada imparable subida de precios en bolsos de lujo: "Cada vez hay más demanda de artículos de lujo. Esto hace que las firmas aumenten los precios cada año. Sin embargo, el público cada vez es más generalista. Este es el problema que vienen a solucionar las tiendas de segunda mano como LOUÉ".

Y es que según un estudio de Statista, en 2022 un 31% de de los consumidores estadounidenses estaban interesados en alquilar productos de lujo, algo que demuestra el cada vez más extendido interés de los comprados por este tipo de tiendas que permiten el uso puntual de prendas de grandes marcas de moda sin necesidad de comprar y contribuir a la cada vez más preocupante contaminación de la producción de prendas de ropa.

2024-07-01T14:01:36Z dg43tfdfdgfd