Es irremediable que según vamos cumpliendo años, se nos acumulen los cosméticos en el cuarto de baño o en nuestro neceser. Es una realidad que no tiene por qué ser negativa, pues tener más de 50 tiene también muchas ventajas: somos más seguras de nosotras mismas, gozamos de mayor libertad, tenemos más tiempo para hacer ejercicio e incluso en el ámbito profesional, nos volvemos mucho más profesionales. No obstante, todo ello lleva, a su vez, a que nuestra piel se vuelva más débil con el paso del tiempo, pero es algo que podemos remediar gracias a las cremas rosas, por ejemplo, o alguna "sombra aquí, sombra allá" de maquillaje que nos deje monísimas. Claro que... contar con tantos productos, puede hacer que nuestro aseo sea un caos.
Así, nos hemos puesto manos a la obra para dar con una solución práctica y efectiva para guardar todos los cosméticos. De esta forma, no nos resultará una tarea aparatosa sacarlos a la hora de utilizarlos y volverlos a colocar cuando hayamos terminado nuestra rutina de belleza. Se trata de un organizador de IKEA que, a simple vista, parece una caja corriente con un almacenaje hueco en el interior. ¡Pero te va a sorprender positivamente! Te la enseñamos con más detalle.
Se trata de la caja SAXBORGA, un accesorio de plástico y corcho que cuenta con una tapa y un espejo que, a priori, no tiene mucho más misterio. Sin embargo, una vez abres la caja, la desmontas y la colocas, toda la percepción cambia. Al hacerlo, descubrimos que esta caja cuenta con 2 accesorios y 12 compartimentos pequeños, ideales para guardar desde pequeños artículos como pinzas, limas o tijeras, a otros más grandes y que ocupan más espacio como lentes de contacto, maquillaje o diferentes botes de cremas.
Además de que nos permite guardar todos nuestros cosméticos y accesorios de belleza, también nos ayuda a tenerlo organizado para que una vez estemos haciendo nuestra rutina de skin care o nuestro maquillaje, tengamos a mano, de forma fácil, todo lo que vamos a necesitar, sin pasar tiempo buscando un producto o una brocha determinada.
Y sí, esta cajita se convierte en tocador, porque una vez que has colocado todos los compartimentos, puedes hacer esas rutinas mientras te miras el rostro desde cualquier punto de la casa: en tu dormitorio, en el aseo, en el salón, en la terraza cuando llega el buen tiempo... un accesorio que ante todo es capaz de optimizar todo el espacio. Adiós desorden, adiós ocupar más hueco del necesario con todos los cosméticos y hola a la organización y la tranquilidad de tenerlos siempre a raya. Es la solución más pequeña pero más efectiva que podríamos encontrar.
¿Lo mejor de este accesorio? Más allá de su versatilidad y de que es fácil de transportar para poder llevarlo con nosotras allí donde estemos, se trata de una cajita con un precio perfecto y que para nada esperábamos, porque solo cuesta 19,99 euros. ¡Nos encanta!
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