POR QUé SEGUIMOS GUARDANDO EL DINERO EN CASA

Pensamos que los hábitos de ahorro de nuestros abuelos pertenecen al pasado. Esos sobres con todavía pesetas guardados en botes de galletas escondidos en la cocina o debajo del colchón. Pero la realidad es que en pleno siglo XXI, seguimos las mismas costumbres financieras de nuestros antepasados. Lo corrobora el Banco de España en su encuesta sobre competencias financieras. Y el dato es sorprendente. El 40% de los ciudadanos admiten que siguen ahorrando en efectivo pese al riesgo que supone tener el dinero en casa.

Esto significa que casi la mitad de las personas encuestadas guardan el dinero en la hucha en forma de cerdito, entre las hojas de las novelas favoritas y en la caja de la costura para despistar a los posibles ladrones. Pero más asombroso es descubrir que esta práctica es sobre todo habitual entre los más jóvenes. Según el documento del supervisor, el 60% tiene una edad entre 18 y 34 años mientras que la cifra se reduce a un 22% entre los adultos de 65 a 79 años. ¡Sacudámonos la idea de que ahorrar en metálico es cosa de viejos!

Menos poder adquisitivo

Pero, ¿por qué mantenemos esta práctica ancestral? La respuesta está en la precariedad. No suelen ser cantidades muy abultadas y es más fácil controlar el dinero cuando puedes tocarlo, cuando es tangible, que en la cuenta corriente. Antonio Castelo, economista de iBroker nos da las claves: “Ahora mismo la gente de clase media y la clase media-baja no tiene mucha capacidad de ahorro. Después de un pico de ahorro durante los años del Covid, volvemos a una situación en la que el poder adquisitivo se ha reducido bastante y no queda mucho dinero para apartar. Hay personas que meten el dinero en un sobre porque tienen miedo a que si lo deja en la cuenta corriente, al final de mes pueden ir muy justos y tirar de la tarjeta. De esa manera, teniéndolo fuera del circuito bancario, es más fácil reservarlo y evitar caer en la tentación de utilizarlo”, explica Castelo.

Un problema de ahorrar de esta manera es que el dinero en metálico pierde valor durante épocas de inflación elevada. Y este año la inflación media va a oscilar el 3,7% así que el dinero vale menos guardado en un sobre. Otras formas de ahorro más sofisticadas, como fondos de inversión, requieren de más dinero y no todo el mundo tiene acceso a estas otras opciones, en las que además es necesario asesoramiento o algún conocimiento financiero.

Dualidad financiera

“Si el ahorro ascendiera a cantidades importantes, guardarlo debajo del colchón no tendría sentido. Además, en una economía con una elevada inflación, se pierde poder adquisitivo pero estas cantidades que se ahorran no son enormes y por lo tanto la gente que tampoco tiene cultura financiera, entiende que aunque tenga alguna merma por el impacto de la inflación también tiene ventajas porque ese dinero no está controlado y puedes dejarlo fuero del circuito bancario. Es un dinero que no deja muchas pistas y también puede ser una explicación”, recalca el economista.

¿Se puede tratar entonces de dinero sin declarar? ¿Dinero negro? Lo que está claro es que los ahorros de los españoles se mueven en esa dualidad. En una era donde priman las nuevas tecnologías y las aplicaciones bancarias, donde casi nadie ya acude físicamente a la oficina del banco para realizar sus gestiones, seguimos buscando el mejor escondite de casa para guardar esos billetes para futuros imprevistos. A más de uno se le ha olvidado y se ha llevado una sorpresa al abrir un libro y encontrarse con un dinero inesperado.

2023-11-30T08:20:50Z dg43tfdfdgfd