La recaudación del Ayuntamiento de Madrid gracias a las multas de tráfico gestionadas a nivel municipal cerró 2023 con una cifra récord. En concreto, el consistorio cobró casi un millón de euros al día: 341.363.840 euros en todo el año, un 1,2% más que en 2022. Pese a este crecimiento, el número de multas fue de 2,6 millones, un 3,6% menos.
Automovilistas Europeos Asociados analiza en su último informe la recaudación de multas del consistorio madrileño y concluye que su crecimiento se debe al “aumento de la comisión de infracciones graves y muy graves y muy especialmente al incremento en la cuantía de las multas por acceder a las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) del Distrito Centro”.
El Ayuntamiento de Madrid controla las entradas y las salidas a las zonas de bajas emisiones de protección especial, la del Distrito Centro y la de Plaza Elíptica, así como las de la ZBE de la M-30, con diversas cámaras lectoras de matrículas que multan a los vehículos que no disponen de autorización ni etiqueta ambiental. Estos dispositivos están colocados en diversos puntos del perímetro de las áreas limitadas.
Debido a la configuración del tráfico madrileño, el número de las infracciones de accesos que detecta cada cámara no es homogéneo. De hecho, según el informe de AEA, el 50% de las multas por acceder sin permiso al Distrito Centro se concentra en cinco calles. Las cámaras que más multan en Madrid son estas:
En lo que respecta a las cámaras que registran los accesos a la llamada Madrid Zona de Bajas Emisiones, que engloba la M-30 y su interior, las cámaras que más ingresos no autorizados han grabado han sido:
La infracción por acceder a una zona de bajas emisiones está considerada grave y la sanción es de 200 euros. Solo en 2023 se multaron más de medio millón de accesos sin autorización a la zona centro de Madrid, un 19,8% más que en el periodo anterior.
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