La jueza del Juzgado de Instrucción número 2 de Sabadell, Isabel Calahorra García, levantó este martes el secreto de sumario de la investigación por las presuntas irregularidades en las pasadas elecciones a la presidencia de la Federació Catalana de Futbol (FCF). Una investigación que tuvo uno de sus puntos álgidos en el exhaustivo registro de más de 12 horas en la sede central de la FCF el pasado 5 de marzo.
Este diario ha tenido acceso a fuentes de la investigación y se han conocido detalles que aparecen en el sumario. Así, se sabe que si en un proceso electoral todo el personal federativo tiene un deber de neutralidad, en el caso de este procedimiento hubo trabajadores que participaron, durante su turno de trabajo, favoreciendo de forma expresa a la candidatura del actual mandatario, Joan Soteras.
Estos son: el director general, José Miguel Calle; el secretario del Comité de Fútbol Sala, Alejandro Guerrero ‘Bomba’; el asesor jurídico de la FCF, Sergi Garrido; el jefe de presidencia y presidente del Santfelieunc, Alberto Prieto; el adjunto a la dirección general y responsable de recursos humanos, Jesús Manchado Lozano; y su hijo, actual jefe de compras, Jesús Manchado Villena. Todos ellos figuran como investigados en la causa.
La estrategia se fraguó en un restaurante de Sant Andreu de la Barca, donde reside el director general, José Miguel Calle. Allí se citaron Joan Soteras, el propio Calle, Alejandro Guerrero, Alberto Prieto y Sergi Garrido, donde hubo el reparto de tareas. También se llamó al secretario general, Oriol Camacho, a quien le asignaron la defensa jurídica de Soteras, junto con la abogada de la FCF, María Barbancho.
Consta en el sumario que todos ellos dirigieron el proceso electoral tras decretarse la repetición de las elecciones –cabe recordar que se anuló el acto de las votaciones del 22 de mayo de 2022 y se repitieron el 13 de febrero de 2023–, que extrajeron documentación de las bases de datos federativas para preparar las actas notariales y que todo ello se hizo en los despachos de fútbol sala, ya que se habían desconectado las cámaras de videovigilancia.
Pago por los servicios
En el sumario también aparece cómo se compensó a estas personas los servicios prestados, recibiendo incrementos salariales que ascendieron a 42.500 € que se repartieron entre Alejandro Guerrero, Alberto Prieto, Sergi Garrido, Jesús Manchado Lozano, Carlos Núñez (hijo del directivo Juan Núñez), Isabel Montilla (ex secretaria personal de Soteras cuando éste era presidente del Sabadell) y el director general José Miguel Calle, a quien, además, se le adjudicó un coche de empresa siendo el único trabajador de la FCF que cuenta con este servicio.