¿Quién no ha reutilizado aceite de cocina frito alguna vez? Esta es una práctica bastante común de los hogares y los restaurantes, sin embargo, pocas veces nos preguntamos ¿cuán nocivo es para la salud?
Aunque muchos seguro lo sospechaban, la respuesta es sí: reutilizar aceite de cocina es perjudicial para la salud.
No sólo se pierden muchos beneficios que otorga en sí el aceite, sino que además puede tener acrilamida, grasas trans, peróxidos y compuestos polares: todos componentes peligrosos para la salud.
Y por si fuera poco, una nueva investigación pone sobre la mesa que el consumo del aceite reutilizado podría ser dañino para el cerebro a largo plazo. Descubre por qué.
Para medir las consecuencias del aceite reutilizado a largo plazo, el estudio liderado por Sugasini Dhavamani, colaboradora de investigación de la Universidad de Illinois (EE.UU.), realizó un experimento con ratas.
Se descubrieron valores elevados de neurodegeneración en los animales que tomaron aceites recalentados que imitaban aceite de freír reutilizado, respecto a otras ratas con una dieta normal.
Específicamente, se dividió en 5 grupos a las ratas hembras. Cada uno recibió comida estándar sola o comida estándar con 0,1 ml por día de aceite de sésamo sin calentar, aceite de girasol sin calentar y aceite de sésamo recalentado o a aceite de girasol recalentado durante 30 días.
A partir del ensayo clínico, se descubrió que las ratas que consumieron aceite de sésamo o de girasol recalentado, mostraron estos efectos nocivos durante el estudio experimental:
- Mayor índice de estrés oxidativo, lo que indica demasiados radicales libres en el cuerpo y deficiente cantidad de antioxidantes para eliminarlos. Esto puede causar daños en las células y los tejidos.
- Inflamación hepática. Esta patología puede conducir a disfunción hepática, insuficiencia cardíaca congestiva y cáncer de hígado.
- Daños significativos en el colon (intestino grueso), lo cual puede ocasionar dolor abdominal, distensión abdominal, alteración del ritmo intestinal, meteorismo
- Cambios en las endotoxinas, que son toxinas que liberan ciertas bacterias. Pueden provocar desde fiebre, leucopenia, alteraciones vasculares inflamatorias, entre otros efectos.
Kathiseran Shanmugam, directora del equipo de investigación, sugiere que a partir de este ensayo clínico se está poniendo sobre la mesa los riesgos a largo plazo de reutilizar el aceite en las cocciones.
Hasta el momento "freír a altas temperaturas se ha relacionado con varios trastornos metabólicos", pero según Shanmugam "no se han realizado investigaciones a largo plazo sobre la influencia del consumo de aceite frito y sus efectos perjudiciales para la salud".
Por eso, se considera tan importante los resultados hallados en el cerebro de las ratas que han consumido por 30 días aceite reutilizado.
Según la investigación, provocó modificaciones significativas en el metabolismo de los lípidos hepáticos y disminución en el transporte del ácido graso omega-3 DHA del cerebro.
Además, se observó un aumento en el riesgo de enfermedades neurodegenerativas, a partir de analizar la historia cerebral de las ratas que tomaron aceite recalentado, tanto a ellas como a sus crías.
En suma, para Shanmugam éste es el primer estudio "en informar que la suplementación a largo plazo con aceite frito aumenta la neurodegeneración en la descendencia de primera generación".
Los investigadores aseguran que es preciso avanzar en esta línea de investigación, pero creen que la suplementación con ácidos grasos omega-3 y nutracéuticos, como la curcumina y el orizanol, podría ayudar a reducir los efectos de la inflamación del hígado y la neurodegeneración.
Por supuesto, los expertos consideran que es necesario realizar estudios clínicos en humanos para determinar los efectos nocivos del consumo de alimentos fritos, sobre todo aquellos que son elaborados con aceite reutilizado.
Esta información no sustituye en ningún caso al diagnóstico o prescripción por parte de un médico. Es importante acudir a un especialista cuando se presenten síntomas en caso de enfermedad y nunca automedicarse.